hoy: MARIA HELENA GRANZELLA (OLEOS)

es MARÍA ELENA GRANZELLA y nacío en el barrio de Palermo Viejo, Buenos Aires – Argentina -, una hermosa noche el 24 de Enero de 1941. Realmente una exquisita y sensible artista plàstica, admirable en toda su obra pictorica y como muchos de sus pensamientos ricos, que al final de todos los cuadros, pude colocar .- picamiel

Dice ella misma:

Desde que recuerdo, mi relación con el Arte comenzó copiando totalmente absorta, las figuras de las revistas mientras balanceaba mis pequeños pies que no llegaban al suelo (tardé cincuenta años en conocer que a ese estado los orientales lo denominan muga).

A los diez años tomé mis primeras clases de pintura; aún recuerdo la mano de mi Madre llevándome por el camino que recién comenzaba hacia la Escuelita de la Iglesia del barrio “Nuestra Señora de la Consolación”. (Todavía conservo con infinita ternura alguna de esas obritas).

Mi sueño era, decía, desde la inocencia de mi pequeñez... “ser como Miguel Angel”, no sabía aún que podía ser YO!

En plena adolescencia me inscribo en la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano” donde me recibo con el título de “Dibujante Profesional”, ingresando al año siguiente a la “Escuela Superior de Artes visuales, Prilidiano Pueyrredón” donde en 1959 egreso con el título de “Profesora Nacional de Pintura”.

El camino iniciado con los pequeños pies que no llegaban al suelo, continúa con pasos cada vez más firmes y fortalecidos por el transitar de las clases de Fundamentos Visuales del profesor Héctor Cartier, me adentro en el idioma Francés y hago cerámicas, realizo ilustraciones para editoriales como Kapeluz, AZ, El Quirquincho, etc.

Luego vienen los talleres con los profesores Néstor Berllés, Juan Nasso, Flora Stilman y el Maestro César López Claro. En Miami –USA-, asisto al taller sobre murales de la profesora Piscilla Cianni.

Comienzo luego a participar en exposiciones colectivas y presentarme en Salones Nacionales hasta que a partir del año 1998 (ante un hecho personal y fortuito) me dedico “Exclusivamente a Vivir y Expresarme” a través de mi Obra.

sobre sus òleos:

....la Niña era toda preguntas...
¡¡ qué curiosa era la Niña !!
Puedo... ?
Ahora....?
Me dejás ...?
Así ... ?

Pero siempre el mismo no, no, no, NOOO !!!
La envoltura que encerraba el mar turquesa de sus emociones fue cambiando pero, sin tener jamás
respuestas, sentía que se ahogaba dentro de esa carne rosa, suave, de pechos llenos y pubis en
llamas que le quitaban el oxígeno para vivir... ¡esta vez no preguntó!
Se fue por el sendero hacia los lagos donde finalmente ahogaría todas sus preguntas; pensó en irse
como había venido... desnuda !! ... si no tenía nada .....
ante el ondulante espejo se vió, se admiró, se embelesó fascinando a los cisnes que la rodearon con
la levedad de sus plumas cubriendo y acariciando toda su piel, cada turgencia, cada hueco tibio,
cada pétalo nacarado de su cuerpo que se fue abriendo con alados deseos de sí, fueron dando
respuestas a todas sus preguntas.
... la mujer era todo deseo...
Con total abandono se entregó comenzando a vivir.
... la Niña era toda Silencios ...
¡¡ que lejana era la Niña !!

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Bombardeo en el Líbano I - óleo sobre tela

La cabecita de la niña se recuesta contra la ventanilla destruída del auto en que viajaba; en la flaccidez de la Muerte se apoya suavemente, casi como en un sueño, el pelito recogido aún por una cinta en lo alto ... pero debajo de la mejilla, como una estrella de mar que ha reventado con todo el rojo violento de su vida que se esfumó ... cae sangre !! ... testimonio de una muerte estúpida solo ésta sangre es en la imagen ... agresiva.

Solamente la sangre !!

Esa sangre que estalló en agujas buscando el exterior del cuerpito blando y ondulante ... suave ...

La niña duerme y sueña apoyada sobre su propia sangre que es una almohada de púas, qué dolor me dá esta imagen, que asombrado dolor siento !!

Mientras yo sufro por ella, la Niña no me ve, no puede, tiene los ojos suavemente cerrados.

... Algún día la encontraré ... será un prado verde, habrá Sol, me dará su mirada y su pregunta, POR QUÉ ?

No le daré mi vergüenza, la cubriré de AMOR diciendo ...

NO SE !!!

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Bombardeo en el Líbano II óleo sobre tela

¡¡ Ese Padre petrificado !!

Ese Padre detenido en un gesto enroscado, encogido, y que parece pronto a estallar sostiene con terrible levedad los dos cuerpitos desordenados lánguidamente por esa muerte que NO, se los llevó.

Qué es lo que dejó entre sus manos que no hacen esfuerzo alguno ?? sólo sostienen esta

NADA que fueron sus hijas.
v Ese Padre, que se quedó inmóvil en el dolor como la escena de una mala película que se detiene en el viejo cine ... cuando comience a girar otra vez la cinta en la oscuridad del Futuro, se crispará aún más, y al estallar, desintegrando todo su Ser me salpicará con su dolor a mí ....

... que también soy culpable !!!

Yo sé... Quién es! - óleo 59 x 99 cm

" la mano del Hombre la enciende en fuegos "

No sabe quién es ... yo lo sé !!
No tiene rostro ... yo lo veo !!
Está inmóvil ... yo sé de su arduo camino.

... él la rozó con su mano y se encendió en llamas, pero se muestra así desnuda y serena.

Yo sé de su agitación y sus Velos, ésos que fueron consumidos por la Mano, la Mano que pone fuegos y la Otra, la Otra que pone Velos ...

Parece irremediable pero NO, bastaría que acerque su potente aliento perfumado disipando el humo y quedaría descubierta.

... entonces todos sabrían ... QUIEN ES !!!

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...ellos que descubren lo que cubre !!

.. y la subterránea marea lame las caracolas con ondulante vaivén, así, una y otra vez más, y más, circundan su garganta en apretado collar sin poder ahogar el grito que sube desde el abismo marino, abismo que fue noche....

... hasta que llega el Amanecer con su luz disipando la bruma que cubre, oculta, y ante el nuevo día comienza la danza cósmica que la descubre mostrando en total esplendor ...

... SU SER !!

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... estas Obras, mis Obras, las expongo a tu mirada que es tan
valiosa para mí...

En ellas están vivos todos mis sentimientos,
el dolor y la dicha, la sensualidad y la prohibición,
la compasión y la ternura, en fin toda mi Vida.



María Elena Granzella